domingo, 2 de junio de 2013

MONEY IS GONE!




Desde la entrada en escena del euro en la U.E. los países cedieron la soberanía de su Política Monetaria (PM) a favor del BCE, con afán de permitir por una parte una mayor integración del mercado común, al emplear todos los países la misma divisa evitando así el coste de arbitraje de los tipos de cambio; y por otra anclar las expectativas de inflación.

Sin embargo la PM lleva adheridas ciertas peculiaridades que en ocasiones dificultan su implementación; especialmente cuando esta trata de ser expansiva. A estos efectos asimétricos es lo que los economistas denominan la Teoría de la Cuerda, que expone que la PM  es mucho más fácil de aplicar cuando trata de ser contractiva (restricción de liquidez y subida de tipos de interés) que cuando tiene como objetivo el de ser expansiva.

Es precisamente a este problema al que se enfrenta (entre otros…) la UE ¿Cómo es posible que ante mínimos históricos de tipos de interés, y la famosa “barra libre” de liquidez a dos años del BCE para los Bancos Comerciales, estas medidas no resulten en un mayor acceso al crédito para las empresas?

Para empezar habría que explicar que la PM no se transmite de manera directa sino a través de diversos canales. Y uno de estos canales, el canal del crédito, ha dejado de funcionar. He aquí el quid del asunto, que por mucha liquidez que inyecte el BCE, no se consigue que llegue a las empresas, que son las que a fin de cuentas deben reactivar el crecimiento de la economía y el empleo.

En esencia puede decirse que dicho mecanismo está “roto” porque los bancos comerciales son los que ostentan el monopolio de concesión del crédito. Este poder les permite elegir a su cartera de deudores y no es de extrañar, visto el panorama, que hayan optado en su mayoría invertir la masa monetaria concedida por el BCE en compra de deuda del gobierno. ¿Pero qué ocurre entonces con las empresas? ¿Cómo van a conseguir sacar adelante sus negocios sin un acceso a la financiación? Si bien las empresas más grandes pueden optar a financiarse a través de los mercados de capitales no ocurre así con las PYMES, que dependen del acceso del crédito bancario para sobrevivir.

Este estrangulamiento del crédito para las PYMES es uno de los rasgos deficientes del sistema español. El 80% de las PYMES españolas depende del crédito de la banca para poder financiarse, frente al 30% de EEUU o al 65% de Alemania, según datos del IEB. Dicho porcentaje se dispara hasta el 95% en las empresas pequeñas. Recordemos que el 90% del tejido productivo español está formado por PYMES por eso es crucial permitirles accesos alternativos al crédito

Pasamos a exponer algunas de las propuestas:

  1. Por un lado el acceso a los recursos propios y depender de los accionistas no consolidaría un modelo sostenible. El ratio de apalancamiento financiero ideal es de uno a uno (50% recursos propios 50% recursos ajenos)

  1. Creación de un Mercado de Renta fija Alternativo. Según datos aportados por la agencia de rating española Axesor, se calcula que hay 733 PYMES (facturación media de 100 M€ y plantilla media de 350 empleados) con las características necesarias para financiarse en los mercados de capitales, de las cuales el 70% se dedica a la exportación. Es decir conforman el núcleo de PYMES llamadas a liderar el cambio en el modelo productivo español y sólo precisan de financiación para poder seguir con sus negocios. El problema está en que para una empresa no cotizada el esfuerzo de emitir es mayor al afrontar unos requisitos de información y de rating mas exigentes. Sin embargo dichas emisiones en los mercados de capitales favorecerían por parte de los inversores el acceso a una cartera más diversificada, y por parte de las empresas la posibilidad de suscribir una financiación con menores restricciones e incluso en algunos casos con un coste menor al del mercado bancario. Dentro de las Reformas aprobadas por el Gobierno este mes de Mayo está el anteproyecto de Ley que impulsará la creación de un mercado de renta fija para las PYMES que estará supervisado por la CNMV y operado por Bolsas y Mercados Españoles (BME). El diseño tomaría como modelo el creado en Alemania en 2010 y que ha demostrado dar un buen resultado pues desde entonces sus pequeñas y medianas empresas han captado 3.500 M€. De acuerdo con Axesor sólo en el primer año desde su creación las PYMES españolas podrían captar hasta 1.000 M€ a través de este mercado.



  1. Mercado Alternativo Bursátil (MAB) creado en 2008. Aunque no ha tenido el éxito esperado si ha permitido a las PYMES captar 100M€ desde entonces

  1. Capital Riesgo. El private equity debería jugar un papel más importante ya que no solo engloba financiación sino que también aporta experiencia y conocimiento estratégico. Su inversión representa el 0,4% del PIB español, frente al más del 1% de países como Reino Unido.


  1. A nivel de la UE se estudia cómo utilizar el Banco Europeo de Inversiones para canalizar financiación a las PYMES y el BCE debate también la implementación de nuevas fórmulas. En concreto Mario Draghi está estudiando la posibilidad de flexibilizar aún más el programa ABS (asset-backed securities), que permite a los bancos emitir bonos teniendo como colateral otros activos financieros (como préstamos o hipotecas). La idea de Dragui es la de estimular el crédito a través de la compra o la aceptación como garantía de titulizaciones de préstamos a PYMES por parte del BCE. De esta manera el BCE no sólo podría manejar el nivel de base monetaria que inyecta a la economía sino que también podría influenciar sobre el destino del mismo, e incentivaría de este modo al sistema bancario para conceder crédito a las PYMES permitiendo a los bancos comerciales que intercambien dichos paquetes por liquidez del BCE.


Sucintamente, es cierto que el manejo de la PM es complejo, pero se están tomando las medidas adecuadas, esta es sin duda una buena oportunidad para crear nuevos instrumentos que hagan romper a las PYMES de una vez por todas la dependencia de la banca y permitan que el mecanismo de transmisión del crédito vuelva a funcionar correctamente.


¿Qué otros mecanismos se os ocurren para incentivar el acceso al crédito por parte de las PYMES?