jueves, 19 de enero de 2012

PROTECCIÓN INTELECTUAL… ¿HASTA DÓNDE?


La última iniciativa legislativa de EEUU la SOPA Stop Online Piracy Act (versión americana de la Ley Sinde) ha desencadenado como protesta la primera huelga online de la mano de Wikipedia. Este hecho me ha recordado la visión de un gran economista, el austriaco J.A. Schumpeter.

Para este economista el progreso se basa en lo que él llama la destrucción creativa, es decir, la innovación constante. Cuando una empresa innova tiene un periodo de tiempo en el que disfruta del monopolio de ser la única del mercado que produce dicho bien. Las patentes constituyen, pues, un aliciente para la investigación y el progreso, y por tanto en este caso el monopolio temporal si estaría justificado. No obstante la pregunta está en ¿qué es patentable? ¿hasta dónde debe existir dicha protección? Existen dos casos actuales que seguro muchos de vosotros conoceréis.

  1. El primero es la magia de la compañía Nestlé que ha sabido reinventar el alimento más trivial que usamos todos los españoles diariamente y ha sabido darle un aire chic y distinguido. Efectivamente estoy hablando de la famosa Nespresso. Otras compañías han copiado la idea, pero ninguna como la empresa Sara Lee que ha sido la primera en atreverse a  realizar una réplica de las cápsulas de tal forma que quepan exactamente en la máquina de Nespresso. En principio no se trataría de una violación de la patente puesto que ésta sólo protege el diseño industrial (la estética de las cápsulas)  el diseño de Marcilla es transparente y ligeramente distinto en cuanto a la forma aunque se adapta perfectamente a cualquier máquina de café de Nespresso. [Guerra del café]

  1. El segundo ejemplo probablemente esté fuera del alcance de muchas de nosotras: se trata de la batalla legal Louboutin vs Yves Saint Laurent acerca de la exclusividad de la suela roja de los zapatos. Finalmente se ha fallado a favor de YSL permitiendo que todas las empresas que quieran empleen dicho color.

Con estos dos ejemplos quiero subrayar la importancia de que si bien la protección intelectual no es sólo buena sino necesaria para el progreso, en algunos casos dicha protección puede llegar a ser absurda e incluso un obstáculo para avanzar. Un color no puede ser protegido como un derecho de autor o una marca, una obra de Picasso si. Y lo mismo ocurre con el caso Nespresso. Técnicamente a este tipo de negocios se les llama vinculación de productos, o aftermarket. Consiste en la combinación de dos bienes, uno actúa como un el bien duradero y el otro es el suministro corriente, pero ambos son necesarios para cubrir la necesidad. Otro ejemplo de este tipo de productos son las impresoras y los cartuchos de tinta. Permitir que los productos de distintas compañías sean compatibles es un avance hacia la libre competencia. La competencia presiona los precios a la baja,  es beneficiosa para el consumidor y además constituye un aliciente para seguir innovando.

Indiscutiblemente la protección intelectual es necesaria, y por ello es objeto de protección a nivel internacional con el acuerdo TRIPS [trade-related aspects of intellectual property Rights]. Pero lo realmente difícil establecer dónde está el límite de lo “protegible”. La ley SOPA y la Ley Sinde suponen a mi parecer un atraso. Todo empresario sabe que la clave de los negocios está en la capacidad de adaptación y en la supervivencia. El paso del VHS al DVD, o de las cámaras analógicas a digitales son ejemplos de evolución [Caso KODAK]. 

Las Tecnologías de la Información y Comunicación TIC han permitido dar un salto cualitativo a muchos negocios. Han permitido el comercio online, evitar intermediarios en la planificación de nuestros viajes, permiten comparar precios rápidamente etc. Acercan el mercado hacia la libre competencia porque facilitan los flujos de información sin apenas coste, es decir reducen a la mínima expresión los costes de transacción que entraña la búsqueda de información; así pues son un avance incuestionable y por ello no deberíamos poner trabas a su evolución.



5 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo
    Hoy en día todo el mundo necesita wiki
    http://www.fedeablogs.net/economia/?p=17772

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  2. Estoy muy de acuerdo Marta. Por eso estoy deseando que llegue a España NETFLIX (www.netflix.com) para que todos nos podamos beneficiar de los avances de las nuevas tecnologías de una forma justa, ética y ofreciendo una retribución razonable al autor...

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  3. Nada es gratis, todo tiene un precio. Lo que pasa que nos hemos acostumbrado a que todo lo que queramos lo podamos conseguir a golpe de click, y eso no debe ser así. Habrá cosas que sean así, como tu blog, y otras que no, como un posible libro que escribas para ESPASA.

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    1. Como ya le dije a Artir por Twitter, este tema de la propiedad intelectual me patina un poco. Quizás no sé discernir bien entre usuaria habitual de megaupload y lo que me fastidia que lo hayan vetado, y el derecho genuino que tienen los dueños de dicho material.

      El problema que veo yo a esto es que Internet permite la democratización de las ideas y de la información. Tú como liberal (Manuel)deberías saber mejor que nadie los peligros que trae detrás de si el intervencionismo.... No sé. Me parece un tema muy complejo. Habría que dedicarle tiempo para sacar una conclusión con fundamento.

      De momento remito el siguiente material que me ha pasado Artir http://www.juandemariana.org/pdf/esplugas-comunicacion.pdf

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    2. Una cosa son nuestros deseo e intereses, y otra el cómo deben ser las cosas. Que a ti y a mí, y a muchísimas otras personas nos resulte cómodo y fácil descargar archivos que nos interesen, sin pasar por caja, no es razón para no entender que es evidente que se está perjudicando el trabajo de mucha gente.

      Ya sabes que las etiquetas sirven para no pensar, y yo soy el primero que las uso. Las ideas liberales me parecen razonables en un porcentaje muy alto, pero hay determinadas cuestiones con las que no estoy de acuerdo. El intervencionismo es peligroso, pero hay reglas que debemos cumplir todos, y muchas, para bien o para mal, las marcan los Estados.

      El tema es complejísimo, porque nunca se había planteado. Antes con los libros o los CDs el problema era inmenso, pero comparado con esto es una gota en el océano.

      Mi idea básica es que si alguien vende algo, tiene derecho a que se le pague por el uso de esa obra. No que tú y yo podamos descargarnos un libro, sin pagarlo, porque hay gente que lo enlaza en la red.

      Estoy con la lectura del libro de Esplugas, cuando lo termine comentaremos, pero hay muchas lecturas pendientes!!!!

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